¿Qué es el Método Gottman?

El Método Gottman es una de las terapias de pareja más reconocidas a nivel internacional. Fue desarrollado por los psicólogos John y Julie Gottman tras más de 40 años de investigación sobre lo que fortalece y debilita una relación. Su objetivo principal no es eliminar los conflictos ,ya que son inevitables, sino enseñar a las parejas a gestionarlos de manera saludable y a construir vínculos sólidos basados en la amistad, el respeto y la admiración mutua.

A diferencia de otros enfoques, este método se apoya en evidencias científicas y observaciones de miles de parejas. Gracias a ello, proporciona herramientas prácticas que ayudan a mejorar la comunicación, mantener la conexión emocional y prevenir rupturas. Cada vez más psicólogos lo aplican en sus consultas para acompañar a las parejas en momentos de dificultad o simplemente para reforzar su relación.

Construir mapas del amor

Este principio se basa en conocerse profundamente como pareja. Significa ir mucho más allá de saber cuál es la comida favorita del otro o su serie preferida. Implica entender sus miedos, sueños, preocupaciones, aspiraciones, recuerdos importantes y todo aquello que forma parte de su mundo interior.
Cuando tenemos un mapa emocional detallado de nuestra pareja, podemos responder mejor a sus necesidades, ofrecer apoyo en los momentos difíciles y celebrar con mayor autenticidad sus logros. Este conocimiento no se adquiere de golpe, sino que se construye y actualiza constantemente a través del diálogo, el interés genuino y la curiosidad por el otro.

Expresar cariño y admiración

La admiración mutua es el combustible que mantiene viva la relación. No se trata solo de grandes gestos románticos, sino también de reconocer y valorar las pequeñas cosas del día a día. Agradecer un detalle, elogiar un esfuerzo o decir “me gusta cómo haces esto” fortalece el vínculo emocional.
Las parejas que practican este principio de forma habitual tienden a interpretar las acciones del otro de manera más positiva, lo que les ayuda a afrontar los conflictos desde un lugar de respeto y afecto. En otras palabras, mantener viva la admiración es como poner cimientos sólidos al amor.

Acercarse en lugar de alejarse

En las relaciones, las personas emiten constantemente pequeñas señales de conexión ,un gesto, una pregunta, una broma, un comentario, que Gottman llama “ofertas emocionales”. Responder a estas ofertas, en lugar de ignorarlas o rechazarlas, refuerza la conexión emocional y mantiene la cercanía.
Cuando elegimos acercarnos, incluso en los momentos tensos, estamos diciendo: “Estoy aquí, contigo”. Este hábito crea una sensación de equipo y complicidad, haciendo que la relación sea más resistente frente a los retos externos y las diferencias internas.

Aceptar la influencia mutua

En una relación sana, las decisiones no se imponen, se negocian. Aceptar la influencia de la pareja significa escuchar activamente su opinión, considerar sus deseos y permitir que su perspectiva influya en nuestras elecciones.
Esto no implica perder autonomía, sino construir un espacio donde ambos se sientan escuchados, valorados y respetados. Las parejas que se influencian mutuamente tienden a resolver mejor los desacuerdos y a tomar decisiones que benefician a ambos, fomentando una dinámica de igualdad y colaboración.

Resolver conflictos de manera saludable

Los conflictos son inevitables, pero la forma de gestionarlos puede fortalecer o debilitar la relación. Gottman señala que hay que evitar las “cuatro jinetes del apocalipsis”: la crítica destructiva, el desprecio, la actitud defensiva y el bloqueo.
En su lugar, se recomienda:

  • Hablar desde la experiencia personal (“Me siento…” en lugar de “Tú siempre…”).

  • Escuchar con empatía y sin interrumpir.

  • Buscar soluciones intermedias donde ambos cedan un poco.

Resolver los conflictos con respeto y comprensión no significa estar siempre de acuerdo, sino mantener el amor y la conexión incluso en el desacuerdo.

Mantener una perspectiva positiva

Este principio invita a centrarse en lo que funciona en la relación en lugar de obsesionarse con lo que falta. Las parejas que mantienen una actitud positiva tienden a interpretar las acciones del otro con benevolencia, dando el beneficio de la duda y recordando lo bueno que hay entre ellos.
Cultivar esta perspectiva implica valorar las fortalezas de la relación, recordar los buenos momentos y reconocer los esfuerzos mutuos. Una visión positiva actúa como un “colchón emocional” que amortigua los inevitables altibajos de la vida en pareja.

Crear un propósito compartido

Más allá del amor romántico, una relación sólida se construye sobre un proyecto de vida común. Este propósito compartido puede incluir desde metas concretas (como formar una familia o emprender juntos) hasta valores más abstractos (como crecer personalmente o contribuir a la comunidad).
Tener objetivos comunes refuerza el sentido de unión y dirección, y hace que la relación sea más significativa. Cuando ambos trabajan hacia el mismo horizonte, los desafíos se transforman en oportunidades para crecer como equipo.

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Predictores Clave del Divorcio según el Método Gottman

El Dr. Gottman identificó cuatro estilos de interacción negativos que, si se mantienen en el tiempo y no se contrarrestan con afecto positivo, corroen la relación. Los llamó los “Cuatro Jinetes del Apocalipsis”:

La Crítica 

-Definición: No es una simple queja sobre un hecho específico, sino un ataque al carácter o la personalidad de la pareja, a menudo utilizando generalizaciones (“siempre”, “nunca”).

-Ejemplo: En lugar de decir: “Me preocupa que no me avisaste que llegarías tarde (queja)”, se dice: “Eres un irresponsable y un egoísta. Nunca piensas en los demás (crítica)”.

-Antídoto: Quejarse (expresar una necesidad o sentimiento sobre un acto concreto) sin culpar al carácter de la persona.

 

El Desprecio 

-Definición: Es el jinete más peligroso y el predictor número uno de divorcio. Implica menospreciar o insultar a la pareja desde una posición de superioridad moral.

-Manifestaciones: Sarcasmo, burla, humor hostil, poner los ojos en blanco, imitar a la pareja.

-Antídoto: Cultivar la admiración y el afecto por la pareja (recordar sus cualidades y expresar aprecio de forma regular).

 

La Actitud Defensiva 

-Definición: Una respuesta automática a la crítica (o incluso a una queja legítima) donde la persona se victimiza o lanza una contra-crítica para evitar asumir la responsabilidad.

-Efecto: Escala el conflicto y evita que se resuelvan los problemas. El mensaje subyacente es: “El problema no soy yo, eres tú”.

-Antídoto: Asumir la responsabilidad (incluso si es solo por una pequeña parte del problema) y aceptar la perspectiva de la pareja.

 

La Evasión 

-Definición: Es la respuesta de “desconexión” y el último jinete en aparecer. Sucede cuando una persona se retira emocionalmente y físicamente de la interacción, dejando de responder o de hacer contacto visual. Es un intento (fallido) de calmarse.

-Causa: Suele ser una reacción a sentirse “inundado” o abrumado fisiológicamente por la intensidad de la discusión.

-Antídoto: Tomar una pausa de 20 minutos y calmarse a solas (no pensar en el conflicto) antes de intentar retomar la conversación.

Beneficios de aplicar el Método Gottman en la pareja

Poner en práctica este enfoque tiene múltiples beneficios:

  • Mejora de la comunicación: fomenta la escucha activa y el entendimiento mutuo.

  • Reducción de discusiones destructivas: enseña a gestionar los conflictos sin herir al otro.

  • Refuerzo de la amistad: ayuda a mantener la complicidad y el respeto como base de la relación.

  • Mayor intimidad emocional: crea espacios seguros para compartir pensamientos y emociones.

  • Prevención de rupturas: permite detectar problemas antes de que se agraven y ofrece recursos para afrontarlos.

Este método no solo es útil para las parejas en crisis, sino también para aquellas que quieren fortalecer su vínculo.

Ejercicios prácticos del Método Gottman

El Método Gottman incluye dinámicas sencillas que pueden incorporarse en la rutina diaria:

  • Compartir el día: preguntar con interés cómo ha transcurrido el día de la pareja.

  • Practicar la escucha activa: no interrumpir, validar emociones y mostrar empatía.

  • Expresar gratitud diaria: agradecer los gestos, por pequeños que sean.

  • Hacer pausas en las discusiones: detener la conversación cuando aumenta la tensión y retomarla después con calma.

  • Crear rituales de conexión: momentos especiales en la rutina, como desayunar juntos o enviar un mensaje cariñoso durante el día.

Estas prácticas fortalecen la relación y evitan que el estrés cotidiano erosione la comunicación.

¿Cuándo acudir a un terapeuta especializado en el Método Gottman?

Aunque las parejas pueden aplicar muchas de estas herramientas por su cuenta, en algunos casos es recomendable contar con un profesional especializado en terapia de pareja y en el Método Gottman.

Se aconseja acudir a un terapeuta cuando:

  • Las discusiones son frecuentes y no se resuelven.

  • La comunicación está bloqueada o marcada por el reproche.

  • Se ha producido una crisis de confianza, como una infidelidad.

  • Hay sensación de distancia emocional o falta de intimidad.

  • Los cambios vitales (mudanzas, nacimiento de hijos, problemas laborales) generan conflictos constantes.

Un psicólogo con formación en el Método Gottman puede guiar a la pareja para identificar sus patrones negativos, fortalecer sus puntos fuertes y recuperar la complicidad.

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